Dichosos y
desdichados
12 de Septiembre de
2012
INVOCACIÓN AL
ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo, Amor
del Padre y del Hijo,
Inspírame siempre lo
que debo pensar,
lo que debo decir,
lo que debo callar,
lo que debo
escribir, lo que debo actuar,
lo que debo arrancar
de mi vida
y lo que debo
cultivar,
lo que debo hacer
para pedir perdón
y lo que debo
perdonar,
lo que debo hacer
para procurar tu gloria
y abrirme a tu
acción santificadora,
lo que debo pedirte
para mis hermanos
y lo que debo
afrentarme para su salvación.
Espíritu de Jesús,
toda mi confianza
está puesta en ti. Amén.
LECTURA
a. Texto: Lc 6,
20-26
20Dirigiendo la
mirada a los discípulos les decía: -felices los pobres, porque el reino de Dios
les pertenece. 21Felices los que ahora pasan hambre, porque serán saciados.
Felices los que ahora lloran, porque reirán. 22Felices cuando los hombres los
odien, los excluyan, los insulten y desprecien su nombre a causa del Hijo del
Hombre. 23Alégrense y llénense de gozo, porque el premio en el cielo es
abundante. Del mismo modo los padres de ellos trataron a los profetas. 24Pero,
¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!; 25¡ay de ustedes los
que ahora están saciados!, porque pasaran hambre; ¡ay de los que ahora ríen!,
porque llorarán y harán duelo; 26¡ay de ustedes cuando todos los alaben! Del
mismo modo los padres de ellos trataron a los falsos profetas.
Palabra de Dios. Te
alabamos Señor.
(Se lee el texto dos
o más veces hasta que se comprenda)
b. Indicaciones para
la lectura
En el evangelio de
ayer meditábamos la centralidad de la llamada de Jesús y la elección de los
doce dándoles el nombre de apóstoles, y enviarlos a hacer lo mismo que han
visto hacer por parte de Jesús. Hoy les llama felices a los que aguardan con
esperanza y necesidad el mensaje del Evangelio, sin embargo también se lamenta
de los que parece no importarles, pues, creen que todo lo tienen.
20Dirigiendo la
mirada a los discípulos les decía: -felices los pobres, porque el reino de Dios
les pertenece. Palabras consoladoras de Jesús para con los pobres, pero al
mismo tiempo es un proyecto a realizar, que tiene como principal tarea llevar a
cabo la instauración del reino por parte de los sencillos para que este sea
creíble.
21Felices los que
ahora pasan hambre, porque serán saciados. Felices los que ahora lloran, porque
reirán. Si los empobrecidos pueden soñar con un mundo mejor, más justo, por el
advenimiento del reino de Dios, también el hambre tendrá que desaparecer, no de
modo mágico sino uniendo el esfuerzo cotidiano como compromiso de todos. Porque
por esta hambre muchos lloran, símbolo de la marginación, del dolor por la
realidad tan cruel que se nos presenta por el aumento de la pobreza y
delincuencia.
22Felices cuando los
hombres los odien, los excluyan, los insulten y desprecien su nombre a causa
del Hijo del Hombre. 23Alégrense y llénense de gozo, porque el premio en el
cielo es abundante. Del mismo modo los padres de ellos trataron a los profetas.
Pero vale la pena la resistencia y la lucha por esta causa, pues muchas de las veces
seremos duramente criticados por tratar de vivir la doctrina social de la Iglesia
en la promoción de la persona y no dejarnos influenciar por los falsos
profetas, pues estos buscan promoción más que integración.
24Pero, ¡ay de
ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!; 25¡ay de ustedes los que
ahora están saciados!, porque pasaran hambre; ¡ay de los que ahora ríen!,
porque llorarán y harán duelo; 26¡ay de ustedes cuando todos los alaben! Del
mismo modo los padres de ellos trataron a los falsos profetas. Jesús también
amonesta y advierten a los promotores y sostenedores de un orden social
absolutamente injusto como el que vivió la gente de su tiempo y en general las
gentes de todas las épocas cuando los bienes son absorbidos por unos cuantos
dejando en la miseria a los más vulnerables. Con estos ayes Jesús denuncia esa
actitud mezquina de quienes han puesto el sentido de su vida en las posesiones,
en los bienes; de quienes se hartan, consumen y consumen ignorando al indigente,
de quienes gozan y se la pasan bien a costa de los demás; de quienes son objeto
de la fama lisonjera, ¿cuál es el sentido de una vida que transcurre de ese
modo?
Oración
Señor, en este
momento de tribulación, de angustia y confusión, danos tu luz para obrar
rectamente.
Danos serenidad para
resistir los embates del demonio y confianza para perseverar en lo que debemos.
Que no nos fijemos
tanto en nuestro dolor, en nuestra pena, en nuestras carencias, como en las de
nuestros hermanos. Que no nos aferremos a nada. Que podamos reconocer que todo
bien material es pasajero y que lo único que en realidad importa lo tenemos en
nuestro corazón y lo podemos ver en los ojos de nuestros hermanos, sobre todo
de los niños, de los humildes y los pobres.
Contemplación
CATIC 549
Al liberar algunos
hombres de los males terrenos del hambre, de la injusticia, de la enfermedad y
de la muerte, Jesús realizó unos signos mesiánicos; no obstante, no vino para
abolir todos los males aquí abajo, sino a liberar a los hombres de la
esclavitud más grave, la del pecado, que es el obstáculo en su vocación de
hijos de Dios y causa de todas sus servidumbres humanas.
Compromiso
Que no seamos
promotores de la injusticia y corrupción en nuestra comunidad sino que hagamos
lo posible por ayudar a formar personas consientes y con valores, por eso hoy
platicaré con alguien sobre la situación actual y qué podríamos hacer para
cambiarla.
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