martes, 11 de septiembre de 2012

Alégrense y llénense de gozo.




Dichosos y desdichados

12 de Septiembre de 2012

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo,
Inspírame siempre lo que debo pensar,
lo que debo decir, lo que debo callar,
lo que debo escribir, lo que debo actuar,
lo que debo arrancar de mi vida
y lo que debo cultivar,
lo que debo hacer para pedir perdón
y lo que debo perdonar,
lo que debo hacer para procurar tu gloria
y abrirme a tu acción santificadora,
lo que debo pedirte para mis hermanos
y lo que debo afrentarme para su salvación.

Espíritu de Jesús,
toda mi confianza está puesta en ti. Amén.

LECTURA
a. Texto: Lc 6, 20-26
20Dirigiendo la mirada a los discípulos les decía: -felices los pobres, porque el reino de Dios les pertenece. 21Felices los que ahora pasan hambre, porque serán saciados. Felices los que ahora lloran, porque reirán. 22Felices cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y desprecien su nombre a causa del Hijo del Hombre. 23Alégrense y llénense de gozo, porque el premio en el cielo es abundante. Del mismo modo los padres de ellos trataron a los profetas. 24Pero, ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!; 25¡ay de ustedes los que ahora están saciados!, porque pasaran hambre; ¡ay de los que ahora ríen!, porque llorarán y harán duelo; 26¡ay de ustedes cuando todos los alaben! Del mismo modo los padres de ellos trataron a los falsos profetas.

Palabra de Dios. Te alabamos Señor.
(Se lee el texto dos o más veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura
En el evangelio de ayer meditábamos la centralidad de la llamada de Jesús y la elección de los doce dándoles el nombre de apóstoles, y enviarlos a hacer lo mismo que han visto hacer por parte de Jesús. Hoy les llama felices a los que aguardan con esperanza y necesidad el mensaje del Evangelio, sin embargo también se lamenta de los que parece no importarles, pues, creen que todo lo tienen.

20Dirigiendo la mirada a los discípulos les decía: -felices los pobres, porque el reino de Dios les pertenece. Palabras consoladoras de Jesús para con los pobres, pero al mismo tiempo es un proyecto a realizar, que tiene como principal tarea llevar a cabo la instauración del reino por parte de los sencillos para que este sea creíble.

21Felices los que ahora pasan hambre, porque serán saciados. Felices los que ahora lloran, porque reirán. Si los empobrecidos pueden soñar con un mundo mejor, más justo, por el advenimiento del reino de Dios, también el hambre tendrá que desaparecer, no de modo mágico sino uniendo el esfuerzo cotidiano como compromiso de todos. Porque por esta hambre muchos lloran, símbolo de la marginación, del dolor por la realidad tan cruel que se nos presenta por el aumento de la pobreza y delincuencia.

22Felices cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y desprecien su nombre a causa del Hijo del Hombre. 23Alégrense y llénense de gozo, porque el premio en el cielo es abundante. Del mismo modo los padres de ellos trataron a los profetas. Pero vale la pena la resistencia y la lucha por esta causa, pues muchas de las veces seremos duramente criticados por tratar de vivir la doctrina social de la Iglesia en la promoción de la persona y no dejarnos influenciar por los falsos profetas, pues estos buscan promoción más que integración.

24Pero, ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!; 25¡ay de ustedes los que ahora están saciados!, porque pasaran hambre; ¡ay de los que ahora ríen!, porque llorarán y harán duelo; 26¡ay de ustedes cuando todos los alaben! Del mismo modo los padres de ellos trataron a los falsos profetas. Jesús también amonesta y advierten a los promotores y sostenedores de un orden social absolutamente injusto como el que vivió la gente de su tiempo y en general las gentes de todas las épocas cuando los bienes son absorbidos por unos cuantos dejando en la miseria a los más vulnerables. Con estos ayes Jesús denuncia esa actitud mezquina de quienes han puesto el sentido de su vida en las posesiones, en los bienes; de quienes se hartan, consumen y consumen ignorando al indigente, de quienes gozan y se la pasan bien a costa de los demás; de quienes son objeto de la fama lisonjera, ¿cuál es el sentido de una vida que transcurre de ese modo?

Oración
Señor, en este momento de tribulación, de angustia y confusión, danos tu luz para obrar rectamente.
Danos serenidad para resistir los embates del demonio y confianza para perseverar en lo que debemos.

Que no nos fijemos tanto en nuestro dolor, en nuestra pena, en nuestras carencias, como en las de nuestros hermanos. Que no nos aferremos a nada. Que podamos reconocer que todo bien material es pasajero y que lo único que en realidad importa lo tenemos en nuestro corazón y lo podemos ver en los ojos de nuestros hermanos, sobre todo de los niños, de los humildes y los pobres.

Contemplación
CATIC 549
Al liberar algunos hombres de los males terrenos del hambre, de la injusticia, de la enfermedad y de la muerte, Jesús realizó unos signos mesiánicos; no obstante, no vino para abolir todos los males aquí abajo, sino a liberar a los hombres de la esclavitud más grave, la del pecado, que es el obstáculo en su vocación de hijos de Dios y causa de todas sus servidumbres humanas.

Compromiso
Que no seamos promotores de la injusticia y corrupción en nuestra comunidad sino que hagamos lo posible por ayudar a formar personas consientes y con valores, por eso hoy platicaré con alguien sobre la situación actual y qué podríamos hacer para cambiarla.



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